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EF: ¿El cambio climático ha pasado al primer plano con el COP26, si tuviera la oportunidad de enviar un mensaje a los líderes cuál sería?
AMP: México ha desarrollado una industria farmacéutica de dos, tres y a veces más generaciones de empresarios farmacéuticos mexicanos que creyeron en el país y han invertido su capital en esta industria. La industria nacional ha desarrollado productos de alta calidad que compiten con los mejores del mundo en cuanto a infraestructura y recursos. México tiene una industria sólida y confía para sus esquemas de salud en la industria nacional. Mi mensaje para el gobierno sería que debemos ser aliados en el loable objetivo de dar medicamentos gratuitos a toda la población. La salud es un derecho fundamental más importante y básico. Cumplido este, podemos acceder a la educación, alimentación y empleo. Queremos fortalecer la comunicación con el gobierno y a través de nuestros productos colaborar con este proyecto.
Para mi, lo más importante en una relación humana es poder verse de frente, dialogar y exponer y comunicar los distintos puntos de vista de cada parte. La pandemia nos ha llevado a perder esa comunicación, no solo en el ámbito de las empresas, sino también en el ámbito familiar y educativo. Queremos fortalecer esa comunicación con el gobierno para que juntos podamos lograr el acceso a los medicamentos que los mexicanos requieren con rapidez y calidad. Estoy orgulloso de colaborar desde Landsteiner, y a través de las 44 empresas mexicanas socias de AMELAF, y pedimos al gobierno que nos considere aliados y socios para sacar adelante el proyecto.
EF: ¿Cuáles son las prioridades de AMELAF para la industria mexicana?
AMP: La prioridad es recuperar la comunicación con un gobierno que ha cambiado muchas políticas del sistema de salud que funcionaban adecuadamente. No existe un sistema perfecto, y según dicen, creo que lo perfecto es enemigo de lo bueno. El gobierno está reemplazando el Seguro Popular por el INSABI que tardará varios años en desarrollarse. La industria necesita una tener comunicación y una relación basada en confianza con su regulador, COFEPRIS. Hay que reconocer que COFEPRIS ha estado dando pasos de modernizacion tecnologica. Sin embargo, nada sustituye a la comunicación frente a frente. Respeto la propiedad intelectual, cuando se vence una patente, el país debe estar abierto a que la industria nacional, desarrolle genéricos de alta calidad en México. Los medicamentos Biotecnológicos y bio-oncológicos representan casi la mitad del gasto del gobierno en claves de patente y juntos podemos volver a desarrollar la fabricación de farmoquímicos sin afectar el derecho de propiedad intelectual. La Secretaria de Economía ha dado algunos pasos, pero no los suficientes, la industria farmacéutica ha sido declarada prioritaria, y por eso la comunicación ente regulador, el normativo y el cliente (la Secretaria de Salud e INSABI) tiene que ser fluida.
En lo que se refiere al abasto nacional, que es el objetivo final que todos buscamos, se han llevado a cabo tres diferentes esquemas de adquisiciones y ninguno ha funcionado adecuadamente, y también el sistema de distribución que es vital, ha sido modificado. Hoy la distribución de medicamentos está muy retrasada en todo el país y los intentos para implementar otro sistema no han sido exitosos. Por otra parte, hay una fuerte competencia asiática, con empresas de India, China y Corea de Sur con subsidios muy importantes para la exportación. Aún así, no hemos perdido la competitividad, ay que el gobierno compra el 95% de los medicamentos a empresas establecidas en México, ya sean nacionales o extranjeras con inversiones en nuestro país. Somos competitivos con el agregado que de cada peso que se vende en México quedan 90 centavos en el país, mediante proveedores, salarios, investigación, pagos a la seguridad social, rentas e inmobiliarias mexicanas, y carga fiscal. Este círculo virtuoso se rompe trayendo medicamentos terminados del exterior.
EF: ¿Podrías compartir información sobre la huella de Landsteiner en México?
AMP: Landsteiner es una de las empresas farmacéuticas jóvenes de México. Con sus 25 años, y al igual que todas las empresas farmacéuticas mexicanas es manejada por sus dueños y fundadores. Iniciamos con una planta en Toluca pero hace cinco años se construyó un campus con la más avanzada tecnología en el parque industrial de Toluca llamada Campus Landsteiner. Invertimos más 200 mil millones de pesos en infraestructura, una inversión muy seria para una empresa familiar. En sexenios anteriores, la banca de desarrollo fomentó créditos para apoyar a empresas mexicanas y parte de esos créditos se cubren con garantías de la propia infraestructura. El gobierno apostó por nosotros, tenemos un compromiso con ellos y como nuestros socios es de su interés que a la empresa tenga éxito y pueda cubrir sus créditos. La planta cumple con estándares internacionales y la COFEPRIS tiene un alto nivel de exigencia, comparables con los mejores del mundo. La planta no se desarrolló para genéricos comunes sino para biogenéricos que son medicamentos biotecnológicos inyectables de altísimo nivel de complejidad, la planta está enfocada a biotecnología y a oncológicos de alta especialidad de medicamentos que han perdido la patente. México fabrica medicamentos de alta especialidad reduciendo con ello el costo de los presupuestos gubernamentales. Se trata de que el gobierno pueda abastecer mayor parte de la población –a menor precio mayor cantidad de piezas que implica más mexicanos atendidos con bigenéricos, biocomparables y medicamentos oncológicos de alta especialidad.
Tenemos en Sevilla, España una empresa llamada Genmed, que hace algunos años desarrolla estudios de biotecnología y desarrollos de medicina genómica.
Fue una gran oportunidad de internacionalizarnos con un laboratorio de alta calidad y tecnología. Nos enfocamos en obesidad y diabetes ya que los costos de este padecimiento son los que más impactan en México en términos económicos y sociales. El 30% del presupuesto médico del seguro social se destina a gastos de diabetes y sus consecuencias: insuficiencias renales, algunas enfermedades cardiovasculares y a incapacidades. El seguro social no solo cubre los gastos médicos, sin también el salario de los días no trabajados del paciente. Nos hemos enfocado en diabetes porque estamos en los primeros puestos mundiales en este padecimiento. Somos también pioneros en la investigación de cannabis medicinal, tenemos una empresa alterna que se dedica a estudios y protocolos clínicos de cannabis ya probados en otros países sobre dolor y estimulación anímica.
El INCAN está desarrollando un protocolo como una terapia alternativa para el dolor, el sueño y un relajante a nivel emocional. No es parte de medicina tradicional pero es una aplicación alternativa, con materia prima de calidad y controlada para ciertos pacientes. Finalmente tenemos una división nueva para temas de Covid, nos hemos asociado con una empresa líder de Corea del Sur para desarrollar productos de medición y de diagnóstico. Si bien tenemos problemas, como todos, estamos muy contentos y con muchas ganas de avanzar en todas nuestras áreas de influencia.
EF: La pandemia sirvió para realzar la importancia de las enfermedades transmisibles o contagiosas; ¿pero cómo se puede restaurar el enfoque en las enfermedades crónicas o no transmisibles?
AMP: Recuperar la atención integral es la fórmula para reenfocarnos en enfermedades crónicas. El Seguro Social es una institución de 500 mil trabajadores, 200 mil son profesionales de la salud, trabajando todos los días en todas las ciudades y pueblos de México. Al ser una institución tan grande, puede perderse la atención integral en enfermedades crónico-degenerativas. La importancia de la atención integral de las enfermedades crónicas degenerativas reside en que el mismo día a la misma hora y en el mismo lugar se ofrece toda la atención que requiere un paciente crónico. Un diabético, por ejemplo, requiere estudios de oftalmología, estudios de sangre, atención dental, la atención de un médico familiar o internista, un nutriólogo y una farmacia para acceder a medicamentos. Hemos trabajado con Pemex particularmente en zonas que no tienen infraestructura con este modelo integral en el que en una sola localidad y en un solo día el trabajador pueda acceder rápidamente a todas las áreas y servicios necesarios perdiendo solo un día de trabajo. El trabajador tiene que acudir a citas en diferentes instalaciones. Trabajamos para que la atención integral vuelva a la atención de las enfermedades crónicas degenerativas porque es fundamental que el paciente no pierda interés sobre todo porque la diabetes es una enfermedad silenciosa y el diabético no tiene dolor hasta que la enfermedad está muy avanzada y no siempre le dan la importancia que se merece. Los padecimientos crónicos degenerativos, particularmente la diabetes tiene consecuencias de altísimo costo que se podrían atenuar con la atención integral y con educación para el paciente y sus familiares, que juegan un papel fundamental en la vida del paciente.
Nuestra planta de Landsteiner tiene también la capacidad de producir vacunas y esperamos poder trabajar con el gobierno mexicano en el futuro cercano produciendo una vacuna para Covid-19. La vacuna será necesaria por muchos años y se aplicará anualmente como la vacuna antigripal. Estamos listos y preparados para trabajar con el gobierno en tecnologías de vacunas.