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EF: En 2020 fuiste nombrado Director General para las clínicas de atención renal de América Latina, conservando el liderazgo de Baxter México, Centroamérica, Puerto Rico y Caribe. Recientemente, tu rol se extendió también a la dirección general de Sudamérica, ¿cuál fue la misión que te fue asignada?
PN: El objetivo de mi liderazgo es asegurar la continuidad del negocio para avanzar en la misión de Baxter: salvar y mantener vidas. Así ha sido desde la primera experiencia que tuve como director general, en Brasil hace cinco años. Mi temporada en Brasil fue muy valiosa profesionalmente, y después de tres años, me ofrecieron la oportunidad de liderar México, Centroamérica, Puerto Rico y Caribe. Aunque son mercados diferentes, en todos me he enfocado en garantizar la sostenibilidad del negocio a largo plazo en beneficio de los pacientes que requieren nuestros productos, servicios y terapias. Ahora, en Sudamérica, conservaré la misma visión, apalancando los recursos con los que ya contamos y los resultados positivos que se han logrado durante los últimos años. Como una compañía líder en el segmento de salud, tenemos un deber con la sociedad. Me siento afortunado y privilegiado de trabajar en este sector y entiendo la fuerte responsabilidad de ser socios del sistema sanitario en todos los países donde operamos, facilitando el acceso a soluciones innovadoras de alta calidad, como lo hace Baxter. Para lograr todo esto, debemos capitalizar dos elementos fundamentales: los seres humanos y las finanzas. Profesionalmente, recibo energía de las personas con quienes trabajo, dedico mucho tiempo a estar en contacto con mi equipo e interactuando con la gente, ya que el capital humano es clave para la sostenibilidad del negocio. El activo principal de una compañía son las personas que trabajan en ella y la cultura adecuada, es lo que hace posible que una organización tenga éxito . De la mano va la comunicación porque, aun teniendo las mejores intenciones y la mejor cultura, si no se comunica interna y externamente de la manera correcta, no sirve de nada.
EF: ¿Con la situación actual y al ´no poder estar en los pasillos´ qué consejos podrías compartir para tener un liderazgo efectivo en tiempos de una transición?
PN: Hay que seguir liderando de manera cercana. El home office no puede ser una excusa para no estar en contacto con nuestros equipos. Incluso, en algunos casos, el trabajo remoto facilita la interacción, gracias a las herramientas virtuales que utilizamos para comunicarnos con el exterior. Por ejemplo: a mí me gusta hacer reuniones presenciales y tener contacto físico con la gente, pero a veces esto se complica debido a las múltiples localidades de la compañía, plantas, puntos de distribución y clínicas renales en América Latina. Ahora, la tecnología nos permite estar en contacto, a pesar de la distancia, con muy buenos resultados. Todas las semanas, realizamos reuniones con distintas localidades y países y llegamos a todos ellos de una forma más eficiente y efectiva. Un buen líder puede y debe aprovechar estas herramientas para estar presente. Ni siquiera una pandemia es suficiente motivo para estar ausentes. Por lo contrario, en una situación retadora, como el COVID-19, debemos estar más cerca de las personas porque es en estos momentos cuando más necesitan escuchar a sus líderes. De hecho, creo que éste es un momento muy interesante que va a cambiar la manera de trabajar. Baxter comenzó a implementar prácticas de flexibilidad y trabajo remoto desde hace más de diez años; sin embargo, ahora que el cien por ciento de nuestro personal administrativo lleva más de 4 meses en la modalidad home office, queda claro que se puede liderar desde cualquier lugar. No hay ninguna duda de que nuestra forma de vivir el día a día será diferente en adelante y debemos buscar las ventajas en los cambios, por ejemplo, los empleados que viven a 1 hora y media o más tiempo de la oficina, están logrando más calidad de vida trabajando desde sus casas. Debemos aprender a construir nuestra nueva rutina, armando un espacio profesional en nuestra casa para que esté separado de lo personal y respetando horarios. Vendrán cambios en la mentalidad de las personas después de la pandemia y mi naturaleza optimista me indica que, con disciplina, nos adaptamos cada vez mejor para tener mayores logros.
EF: ¿Qué impacto tendrá el uso de la tecnología en el negocio y en recursos humanos (pacientes y médicos)?
PN: Debemos adaptarnos a trabajar de esta nueva forma, interactuando remotamente. Pero pienso que esto no será una limitación, sino una ventaja, pues hará el contacto con los demás más rápido y práctico. Desde que comenzó la cuarentena, he tenido reuniones remotas con distintos grupos de interés. No se han frenado las comunicaciones. Las compañías deben ser un reflejo de la sociedad. Por ejemplo, si la sociedad está compuesta en un 50% o más por mujeres, en la empresa debe suceder lo mismo. Hay un cierto perfil demográfico en el país y si la empresa no responde a él, se crea una desconexión con la realidad, lo cual resulta en una desventaja para la organización. Hoy nos estamos convirtiendo en una sociedad cada vez más virtual. Así se está viviendo la interacción con las instituciones, los clientes, las aseguradoras e incluso con los pacientes, mientras nos orientamos hacia las herramientas tecnológicas. En lo que respecta a Baxter, reflejamos la realidad social siendo una empresa incluyente, al fomentar la diversidad, y resiliente, al adaptarnos y evolucionar apalancando la innovación. Una muestra de ello es que somos pioneros en integrar plataformas de gestión remota en nuestros dispositivos de diálisis peritoneal automatizada (DPA), lo cual permite que los pacientes renales realicen sus terapias desde casa, mientras los profesionales de la salud dan seguimiento y ajustan a distancia sus tratamientos. Como resultado de la pandemia del COVID-19, estas tecnologías están tomando un papel fundamental en ciertos grupos de la población cuyas condiciones requieren que se limite el contacto con el exterior. Tal es el caso de los pacientes con padecimientos crónico-degenerativos, como la Enfermedad Renal Crónica.
EF: ¿Cuál es el performance de Baxter en la región y cuáles son tus prioridades?
PN: Desde el inicio de la pandemia, nuestras prioridades han sido: i) la seguridad y la salud de nuestros colaboradores y ii) la continuidad de nuestras operaciones en función de asegurar que nuestros productos y terapias puedan llegar a los pacientes que lo necesiten. Siguen existiendo otras enfermedades y debemos garantizar la continuidad de nuestras operaciones para que los pacientes continúen recibiendo sus tratamientos. Nos hemos abocado a estos dos objetivos por medio del home office y, en el caso de las plantas y las clínicas de diálisis donde el trabajo continúa siendo presencial, nos hemos ocupado de que los colaboradores tengan el equipo de protección personal necesario para que puedan desempeñar su trabajo seguros. Hemos implementado acciones adicionales, como facilitar transporte para los empleados que no cuentan con auto particular, por ejemplo. Todas nuestras instalaciones están apegadas a los estándares sugeridos por la OMS, a nuestras guías corporativas de seguridad y a los lineamientos de los gobiernos locales y federales. Nuestro amplio portafolio de productos ha operado con regularidad. El abasto de nuestros productos de terapia intensiva, como las soluciones intravenosas, se mantiene estable. Éste ha sido nuestro enfoque en los últimos 4 meses y lo será hasta que la situación se resuelva.
EF: ¿Qué estrategia tienen para asegurar la cadena de abastecimiento en toda la región?
PN: Baxter se ha asegurado de que sus plantas sean una fuente de suministro de productos tanto a nivel nacional como internacional y, si hay un pico de demanda en un país determinado, estamos capacitados para responder desde una fábrica ubicada en otro punto del mundo. En México, específicamente, contamos con tres plantas de producción, un centro de distribución y quince operaciones de cross-docks. Esto nos permite tener varios niveles de inventario distribuidos a lo largo del país y responder a las necesidades del sector salud nacional de forma consistente. Baxter México tiene más de 30 años de experiencia en la distribución nacional de productos a una gran cantidad de pacientes que diariamente requieren realizarse diálisis peritoneal (DP). Cada mes, entregamos insumos de DP en los domicilios de más de 40 mil pacientes. Hemos desarrollado una robusta experiencia en este rubro y, en los últimos meses, hemos adaptado nuestros protocolos para lograr la máxima protección de los pacientes y del personal que es responsable de las entregas.
EF: ¿Y en cuanto al tratamiento y abordaje del “home care”?
PN: Se prevé que, así como aumentó el home office, también aumentará el home care. Nuestras casas se convertirán en el centro de nuestras vidas personales y profesionales e incrementarán los cuidados de la salud a domicilio. En mi opinión, esto permitirá ventajas para los pacientes, el personal médico y para el sistema de salud en general.
EF: ¿Desde enero hasta ahora en qué medida has cambiado o adaptado tus decisiones? ¿Es decir tus decisiones han sido tácticas y de corto plazo o estratégicas y de largo plazo y cómo evolucionan?
PN: Tanto a nivel personal como en mi rol profesional, necesito entender y mirar al largo plazo, tener un plan de tres a cinco años y una estrategia clara. Mi equipo y yo construimos una visión estratégica que, por supuesto, puede tener modificaciones en el camino, pero siempre nos indica el punto de partida, hacia dónde vamos y guía todas nuestras decisiones. En un ejercicio de colaboración, identificamos nuestros objetivos y las prioridades estratégicas. Después, en el día a día, ajustamos nuestra estrategia de acuerdo con las necesidades y dinámicas del momento. En épocas como las que estamos viviendo, lo más importante es no perder el foco de la visión y objetivos de largo plazo, y al mismo tiempo, tener agilidad y flexibilidad para adecuarnos a lo que se puede presentar en el camino. En este sentido, en Baxter continuamos trabajando con base en nuestros pilares estratégicos, construyendo un negocio sostenible, creando propuestas de valor innovadoras y ofreciendo un ambiente donde las personas puedan desarrollarse. Constantemente, buscamos la mejor manera de generar eficiencias y así estar preparados para actuar con agilidad, siempre en línea con la misión de Baxter, que es salvar y mantener vidas.
EF: ¿Cuál es tu definición personal de acceso?
PN: Los pacientes, independientemente del país donde residan, deben tener oportunidades para mantener una vida saludable, con la mejor calidad posible. Por eso, a lo largo de nuestros casi 90 años de presencia en el mundo y 75 en México, en Baxter impulsamos la innovación para ampliar el acceso al cuidado de la salud. Lo logramos, a través de nuestro talento, productos y terapias y a nuestra cadena de valor integral, que no sólo comprende procesos de manufactura y distribución; sino también, capacitación al personal médico y a los pacientes sobre el uso de nuestros dispositivos. Gracias a estos recursos, en México, Baxter ofrece soluciones innovadoras, especializadas en cuidados renales, cuidados críticos, biocirugía, nutrición clínica y productos hospitalarios, asegurando, ante todo, los más altos estándares de calidad.
EF: ¿Dada la nueva realidad a la que nos tendremos que adaptar, como ves al sector en 5 a 10 años?
PN: La industria del cuidado de la salud tiene un impacto altamente significativo y directo en las vidas humanas. Por ello, es muy importante contar con una infraestructura lo suficientemente sólida para garantizar la sostenibilidad del sector, y al mismo tiempo, tener procesos ágiles que nos permitan adaptarnos y responder oportunamente a las necesidades de los pacientes y la comunidad médica que surgen en el panorama actual de transformación. Conforme el mundo y el sector enfrentan nuevos retos, los líderes debemos innovar y adaptar nuestras estrategias para provocar la mejora continua en nuestros procesos y así, ofrecer soluciones en línea con las necesidades de los pacientes y profesionales de la salud. En lo personal, mi compromiso es continuar el legado que la compañía ha construido durante décadas en el país y en el mundo, dando continuidad al negocio. Mi objetivo es generar valor, no sólo económico, sino también social, en los países que lideró.