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EF: ¿Cuáles son las enseñanzas de la pandemia?

VV: La pandemia nos dejó varias enseñanzas: la importancia de ser ágiles y digitales, un tema que veníamos trabajando dentro de la organización y tuvimos que acelerar. Gestionar el cambio, adaptarnos a la nueva normalidad y ser nosotros mismos los promotores de los cambios necesarios para responder a las necesidades del mercado. La pandemia llegó de un momento a otro y rápidamente tuvimos que adaptar nuestros procesos internos y la forma de relacionarnos con nuestros clientes.  Manejar la frustración y la incertidumbre inicial para enfocarnos en reforzar las habilidades de los colaboradores e implementar las herramientas digitales para mantenernos comunicados de manera remota entre nosotros y nuestros clientes y encontrar soluciones para que la cadena de suministro siga operativa sin disrupción.  

EF: ¿Cómo manejaste la toma de decisiones tácticas y estratégicas para cubrir las brechas, navegando el corto plazo y sin perder el foco del largo plazo? 

VV: Primero, trabajamos con el equipo de liderazgo para hacer un diagnóstico diario de los retos en cada área, aportando ideas y soluciones, tomando decisiones rápidas -con poca información,  sin tiempo para pensarlo mucho- y redefiniendo estrategias. Durante el primer mes de la cuarentena empezábamos cada día con reuniones para evaluar lo que estaba pasando, el impacto de los anuncios del gobierno, para tomar decisiones rápidas, siempre con 2 prioridades en mente: 1) cuidar de la salud y el bienestar del equipo y 2) atender sin interrupción a nuestros clientes y pacientes. Básicamente encontrar el balance y establecer los protocolos necesarios para mantener a nuestra gente segura y sana y al mismo tiempo seguir operando. Usualmente nos manejamos con planes anuales que revisamos trimestralmente para hacer ajustes, pero la situación nos obligó hacer un giro de 180 grados en lo que respecta nuestras prioridades e inversiones. Nos enfocamos en potenciar los negocios en los que se incrementó la demanda para mitigar aquellos más impactados por la pandemia. Finalmente, aceleramos la transformación digital de la empresa dirigiendo nuestras inversiones a apoyar las capacidades del equipo para asumir la nueva modalidad de trabajo virtual y afianzar nuestras habilidades digitales de la noche a la mañana. Afortunadamente la empresa ya estaba en el proceso de digitalización y teníamos las herramientas a la mano, si bien el contacto virtual con los clientes no era frecuente teníamos esa posibilidad. Invertimos en capacitación del personal para mantenernos conectados entre nosotros y para estar cerca de nuestros clientes.  

EF: ¿Crees que la transformación digital vino para quedarse? 

VV: La transformación digital vino para quedarse, y no habrá vuelta atrás. Esto es muy positivo porque tendremos mayor alcance y mayor llegada a nuestros clientes. Incluso, tenemos mayor acceso a recursos de cualquier parte del mundo; hoy es muy posible que un especialista internacional hable sobre un tema de interés científico para todos los profesionales de la salud peruanos, con solo agendar una charla virtual y sin necesidad de viajar, lo que era una limitación en el esquema de reuniones médicas tradicionalmente presenciales. Nuestra participación en congresos internacionales virtuales nos permite invitar a muchos más médicos que antes. Por otro lado, la transformación digital también ha cambiado la manera en que trabajamos, haciéndose más flexible al poder hacerlo desde cualquier lugar.  

EF: ¿Cuál fue la evolución de la huella de Merck en Perú? 

VV: Merck fue fundada en 1668 en Darmstadt, Alemania, siempre enfocada en el desarrollo de ciencia y tecnología para impulsar el progreso humano. En el Perú operamos hace 58 años, iniciando con la división de Life Science proveyendo de insumos, herramientas y servicios para otras hacer que el desarrollo e investigación,por ejemplo de medicamentos. sea más exacto y eficiente y rápido. Luego con la división de  Healthcare que tiene un portafolio de medicamentos innovadores para ayudar a crear, mejorar y prolongar la vida, contamos con  tratamientos para el cáncer, esclerosis múltiple, deficiencia de hormona de crecimiento, enfermedades cardiometabólicas como diabetes hipertensión e hipotiroidismo e infertilidad. Entre el 2016 y 2018 Perú era aparte de un cluster andino, luego, se decidió separar las operaciones de Perú para atender con mayor foco las necesidades del mercado peruano.

EF: ¿Cuál fue tu misión al asumir y cuáles son las diferencias entre Perú y los otros mercados?

VV: Como primera medida, mi asignación fue desarrollar el equipo de liderazgo y el talento local, a su vez, mi misión es incrementar el acceso a nuestras terapias para llegar a todos los pacientes que los necesitan, sobre todo nuestro portafolio de innovación: oncología e inmuno-oncología y neurología. A nivel global Merck busca hacer una diferencia positiva en las personas sobre todo tratando las enfermedades más complejas. En Perú tenemos un negocio muy fuerte de productos cardio-metabólicos y de medicina general que representan un 70% de nuestra facturación. Si bien el foco de la compañía está puesta en innovación, investigación y desarrollo de nuevas tecnologías en salud, el acceso a la población está limitado debido a que a nivel local tardan mucho en ser cubiertas por los sistemas de salud pública. 

EF: ¿Cuál es tu definición de acceso? 

VV: Cuando hablamos de acceso nos referimos a que un producto o tratamiento que se desarrolla pueda llegar a las manos de los profesionales de la salud para tratar a los pacientes que lo necesitan, en el menor tiempo posible. Esto pasa por agilizar el otorgamiento de los registros sanitarios; por implementar evaluaciones de tecnologías sanitarias (ETS) eficientes para que sean cubiertos por los sistemas de salud; contar con los presupuestos para cubrir estos tratamientos; tener procesos de compra y logística eficientes para llegar a todos los lugares donde se necesita y generar las condiciones para implementar modelos alternativos de contratación para que la colaboración público – privada pueda facilitar ese acceso cuando se trata de medicamentos de alto costo. Según la OECD, Perú es uno de los países que menos invierte en salud como porcentaje del PBI y eso es un factor que dificulta el acceso, también somos uno de los países que más tarda en otorgar un registro sanitario y en incorporarlos a los petitorios del sistema de salud. Esto dificulta el acceso e impacta en la salud y calidad de vida de los peruanos.

EF: ¿Cómo crees que se podrá mantener el interés en la salud a futuro? 

VV: La pandemia del COVID 19 ha evidenciado las brechas en la atención de salud, es un tema que ya ha llamado la atención que estoy segura de mantendrá en el futuro. Lo claro es que para responder a las necesidades de la población es urgente la colaboración. Una de las aristas existentes en la región, tanto en Perú como otros países, es la desconfianza que aún hay entre la industria farmacéutica y el sector público. Esto genera una falta de colaboración, y hace que trabajemos en silos, con el mismo objetivo pero en paralelo, en líneas separadas, cuando el trabajo colaborativo es fundamental para mejorar el acceso a la salud de calidad para la población. Buscamos generar confianza para que todos los actores,  las compañías farmacéuticas, el sector público, la academia y la sociedad civil, trabajemos juntos para analizar juntos los problemas de salud y encontrar las soluciones.

EF: ¿Cómo ves la posibilidad de generar alianzas en el corto plazo entre privado y público en Perú? 

VV: Este es uno de los temas que estamos desarrollando desde ALAFARPE, con propuestas para mejorar el acceso a los tratamientos de calidad, en especial para las terapias innovadoras. Trabajamos con distintos decisores llevando información técnica, propuestas concretas, ejemplos de éxito en otros países de la región y soluciones que pueden implementarse a corto, mediano y largo plazo. Por ejemplo, definir el marco regulatorio y las condiciones para implementar modelos alternativos de contratación; definir modelos robustos, participativos, transparentes, objetivos y predecibles de evaluación y selección de medicamentos; identificar modelos de financiamiento del sector salud para financiar tratamientos de alto costo, luchar contra la informalidad, el contrabando y la falsificación etc. Tenemos proyectos muy interesantes para promover el acceso a la innovación en el sector salud, a favor de los pacientes para lo cual es necesario alinear objetivos entre público y privado con ética y transparencia.

EF: ¿Tienes algún proyecto o producto favorito dentro de las muchas iniciativas que tienen?

VV: Es sin duda el tratamiento oral para esclerosis múltiple, este medicamento es un ejemplo claro de cómo la investigación clínica puede desarrollar innovación para mejorar significativamente la salud y la calidad de vida de las personas. Ha sido recientemente lanzado en Perú y es revolucionario no solo desde el punto de vista clínico, sino también por permitir al paciente llevar una vida con normalidad. Actualmente no existe en el Petitorio Nacional Único de Medicamentos Esenciales (PNUME) ningún tratamiento adecuado para esclerosis múltiple, a pesar de que en el país ya se cuenta con una amplia oferta de estos productos, este es un ejemplo en el que la colaboración público privado tendría un alto impacto.

EF: ¿Qué consejos darías a mujeres que quieren desarrollarse en la industria farmacéutica? 

VV: En la industria farmacéutica trabajan muchas mujeres incluso en posiciones de liderazgo. A las profesionales que quieren desarrollarse en esta industria, les aconsejaría en primer lugar trabajar la confianza en sí mismas para lograr las metas de crecimiento dentro de la empresa. Para un hombre este concepto es obvio, pero las mujeres tenemos más temor a equivocarnos y rara vez expresamos nuestro deseo de asumir más retos, queremos tener todo bajo control y contar con todas las habilidades antes sentirnos listas para asumir el próximo nivel. Debemos confiar en nosotras mismas, afianzar las habilidades blandas y acelerar el conocimiento técnico para asumir cargos de mayor responsabilidad. Hoy en día se están rompiendo las barreras del balance del trabajo y la vida personal, es útil contar una red de soporte en casa; en mi caso tengo dos hijos, hemos compartido las responsabilidades con mi marido, y afortunadamente nos funciona bien. Las mujeres tenemos que eliminar el pensamiento de que asumir los roles más exigentes en el trabajo implica descuidar a la familia. En Merck tenemos programas que promueven el liderazgo femenino y contamos con facilidades como el home office y horarios flexibles, mentorías y peer coaching para ayudar en este objetivo. Afortunadamente son cada vez más las empresas que ven el valor de la diversidad y equidad de género y lo promueven activamente. 

EF: ¿A tres meses de que se termine el 2020 como quisieras que sea recordado tu mandato y cuáles serían tus definiciones de éxito de este año tan diferente? 

VV: Este año nos deja muchos aprendizajes, pero destaco 3: 1) El manejo de la incertidumbre que vivimos durante esta crisis, sin duda puso a prueba mi liderazgo para mantener el equipo motivado y enganchado para garantizar la continuidad en la atención a clientes y pacientes, mientras  cuidaba de la salud y bienestar de nuestra gente. 2) La agilidad y capacidad de reacción para salir del shock inicial, adaptarnos y acomodarnos a la nueva realidad tomando decisiones difíciles con la poca información que teníamos y  hacer los cambios necesarios para evitar disrupción en la operación. 3) Aprovechar las oportunidades que nos trajo pandemia, a pesar de lo tortuoso que fue el proceso. Crecimos como profesionales, incorporamos nuevas habilidades, nos volvimos más digitales, aprendimos a ser flexibles, a trabajar de manera remota y , adaptarnos  a la nueva normalidad que ya transitamos con mayor comodidad y que está aquí para quedarse. 

EF: Con esta transición política, cuáles serían las prioridades que crees que la Ministra de Salud debería tener?

A pesar de la transición política, me alegra que la Dra. Pilar Mazzetti se ha  juramentado nuevamente como Ministra de Salud. Considero que es una mujer muy capaz y una excelente profesional con amplia experiencia en salud pública. 

Pondría foco en priorizar principalmente en controlar la expansión del COVID-19, con medidas que tengan el menor impacto posible en la economía: a) Mejorar la estrategia de testeo,  

b) Contar con un sistema rastreo eficiente, para poder seguir los contagios 

c) Generar estrategias diferenciadas por región, de acuerdo a su situación y realidad de cada una para el mejor abordaje  del problema.

d) Acelerar la estrategia de vacunación, no solo con la adquisición de vacunas sino con la logística para su pronta implementación

Asi mismo, prestaría atención a la tasa de mortalidad por otras enfermedades no COVID, que está creciendo significativamente. Es necesario crear estrategias para abordar enfermedades no transmisibles como el cáncer, que no están siendo adecuadamente atendidas por la dificultad de los pacientes de acceder a los centros de salud o la capacidad de esos para recibirlos.  Es importante retomar el diagnóstico oportuno y el acceso a sus tratamientos, lo cual, se podría apalancar en herramientas digitales para poder tener consultas virtuales y receta electrónica.

Por último, continuar con iniciativas para acelerar el  acceso a la innovación, desde la agilizar los registros sanitarios en DIGEMID hasta la evaluación para su cobertura para beneficio de la población y un impacto directo en la economía.


Posted 
October 2020